Durante toda mi vida he tenido un
serio conflicto con gran parte de las mujeres que me rodean. De hecho, al vivir
siempre a la defensiva por si seré aceptada o no por la colonia femenina que
habitó en todos los espacios en los que me veía envuelta, opté por rodearme de
muchos más AMIGOS que AMIGAS, razón principal de muchas de mis actitudes machonezcas y mi expuesta vulgaridad en
determinados escenarios.
Si, nunca fue fácil adaptarme a
la sociedad femenina, a pesar que, en contados casos, conseguí que pudieran ver
en mi a una amiga incondicional y dispuesta a hacer lo que sea por ellas. Algunas
otras también vieron una flaca medio marimacho a la que PENSARON que podían
seducir (aprovecho este pequeño espacio para aclarar fervientemente que ME
GUSTAN LOS HOMBRES! Y aunque soy consiente que las mujeres somos hermosas,
extraordinariamente inteligentes, fuertes, talentosas, etc, etc, etc. Lamento
mucho sentir algo de nauseas cuando me imagino a mi misma en una escena
lésbica, así que chicas, muchas gracias por todos sus muy bien intencionados
sentimientos, pero PASO!!). De todo hay en esta viña del señor.
El punto, es que nunca supe por
qué carajos era que me odiaban tanto. Hasta tuve que desarrollar una especia de
táctica seductora con muchas de ellas
para poder ser mas o menos aceptada (eso puede explicar un poco el por qué las
simpatizantes de Lesbos quieren meterme diente…ohh!! Ahora todo empieza a tomar
sentido!!)
Muchas veces traté de hacer
retrospectiva para saber en qué momento me jodí con la raza femenina! Y por más
esfuerzos que hacía no lo podía entender, hasta hace tan solo unas cuantas
horas cuando pude vislumbrar una luz de una posible explicación a todo.
Resulta que me tocó vivir las 3
cuartas partes de mi vida en un campamento minero. No es que Cuajone me
desagrade, PARA NADA! Pero debo echarle la culpa de muchas de mis desgracias y
triunfos por la pequeñez del campamento y su colorida gente.
Fui una niña muy pegada a su mami
y a su papi, quienes por ser hija única (los dos primeros años de mi vida) me
motivaban constantemente al punto de desarrollar en mi una inteligencia
superior a lo normal (no es broma weon!
No te rías!) Permitiéndome a la edad de dos años saber contar del 1 al 100 de abajo
a arriba y de arriba abajo. Sabía cerca de 30 poemas y canciones cortas distintas
y podía reconocer perfectamente lo que era un caballo de un potro o el rosado
del fúxia.
Era tan impresionante mi nivel de
madurez, coordinación motora y habilidades artísticas para la edad que tenía
que las profesoras no hacían más que adorarme
e incluirme en 9 de los 10 números que sacaban para festividades por el día
de la madre, día del padre, día del maestro, fiestas patrias, clausura, etc.
Obviamente mis amiguitas me
odiaban porque yo era la favorita de las profesoras y el tema de conversación
en todas las casas de las personas que habían asistido a la presentación. YO,
no ellas. Al principio los niños me amaban porque de alguna manera, era la niña
de moda y todos querían agarrarme la mano o bailar conmigo, cosa que no
favorecía para anda mi situación con mis demás compañeritas de salón.
Poco a poco, llegué a la edad de
“odiemos al sexo opuesto” y del “patito feo” y la antipatía que sentían las
niñas por mí, se hizo extensa a los niños también, situación que cambió
rotundamente cuando me di cuenta que no era un niñito más, que tenía bubbies y que los chicos gustaban de
ellas tanto como yo gustaba de ellos.
Sin ningún tipo de esfuerzo o
sacrificio, alcancé los primeros puestos de mi salón en mis 13 años de
educación inicial, primaria y secundaria. Además estaba metida en cuanta
actividad extracurricular se presentaba porque para colmo de males, el alumnado
en este tipo de campamentos es cada vez menor. Y mi salón siendo el más
numeroso del colegio (16 alumnos), participaba en TODO y TODOS teníamos que ser
buenos en TODO! pues el nivel de
exigencia era notable. Y a pesar que de niña no era la más hermosa del colegio
(y la verdad creo que nunca lo fui) tengo un especial éxito con los chicos que
me gustan.
Entonces, siendo alabada por gran
parte de los estereotipos adultos que tenía (porque los de mi edad me
importaban muy poco para ser 100% sincera) desarrollé antipatía en personas de mi mismo sexo a cantidades industriales.
Es por ello que no se me hace
extraño escuchar a uno o más de mis amigos decirme “Pucha weona, yo siempre pensé que eras una creída de mierda, pero ahora que te conozco mejor, me doy cuenta que eres una
persona de puta madre!” ¬¬
Ok, no es que me joda la
expresión (bueno si un poco) pero es que la intensión nunca fue la de proyectar
una imagen de semejantes proporciones.
Y a pesar que no me considero a
mi misma como una persona creída, si pues, hago muchas cosas y me gusta hacerlas
bien; por eso canto y no me faltan lugares para ir a tocar; bailo y los chicos
gustan de bailar conmigo; pinto y mis cuadros adornan mis paredes y las de
algunos amigos; escribo y estas leyendo este blog ahora mismo; recito y la
gente suele llorar cuando me escucha; hago deporte y los entrenadores admiran
mi garra en la cancha; soy graciosa y la gente parece divertirse mucho conmigo;
puedo relacionarme a todo nivel con las personas y por eso en mis trabajos me
adoran; tengo amigos diversos que me nutren de esa diversidad porque las
diferencias de sexo, religión, raza, clases sociales, ideologías, etc. Me
llegan a la punta de la teta izquierda;
soy inteligente y por eso mi charla no es aburrida; etc, etc, etc.
Y en este punto debo decir,
aunque suene horrible para muchos…NO ES MI CULPA!
Y SI! este post podrá sonar
egocéntrico y hasta pretensioso pero esta soy yo. A muchos podré parecerles una
persona atorrante y creída, pero es solo porque no me conocen bien y si bien es cierto el 99.9% de las chicas
que me odiaban antes de este post, ahora me odian más, sé que por lo menos un
0.1% me entiende un poco mejor y podrá darme la oportunidad de demostrarle que
no soy tan mala voz y que de hecho puedo ser una gran amiga si me lo permiten.
No se equivoquen, no estoy
pidiendo a gritos más amigas, es solo que sentí la necesidad de darle una
explicación a las actitudes de la gente (sobretodo la mujeres) con mi persona y
compartir con todos mi teoría: “Las personas se sienten intimidadas ante mi
egocéntrica energía expedida involuntaria e inconscientemente y eso genera un
cierto rechazo ante mi persona el cuál se acrecienta cuando se dan cuenta que
soy multifacética y que de plano no hay lugar donde no me puedan ver a mi o a
mis huellas, pero que después de darme un chance se pueden dar cuenta que no
soy tan mala persona y que de hecho pueden ser cautivadas por mi simpatía y
carisma”
No soy la gallina de los huevos
de oro, tampoco la última Coca Cola del desierto y mucho menos la última
chupada del mango, pero intento ser buena en lo que hago y disfruto haciéndolo.
Y sé que muchos de ustedes, aunque no lo quieran reconocer, se sienten algo
identificados conmigo.
Y ya para terminar va el consejo
de rigor: “No te asustes de demostrar quién eres, por más feo que a la gente le
pueda parecer porque eso es lo que te hace hermoso y único. Métele huevos a
todo lo que hagas para que puedas ser feliz con los resultados que consigas
yyyyy Vive con amor, contento y feliz sin cagar lo que te rodea y sobretodo a
LOS que te rodean y el cielo será tu recompensa ;)”
PAZ MARCIANOS