lunes, 10 de diciembre de 2012

Tócame que soy Realidad


Durante toda mi vida he tenido un serio conflicto con gran parte de las mujeres que me rodean. De hecho, al vivir siempre a la defensiva por si seré aceptada o no por la colonia femenina que habitó en todos los espacios en los que me veía envuelta, opté por rodearme de muchos más AMIGOS que AMIGAS, razón principal de muchas de mis actitudes machonezcas y mi expuesta vulgaridad en determinados escenarios.

Si, nunca fue fácil adaptarme a la sociedad femenina, a pesar que, en contados casos, conseguí que pudieran ver en mi a una amiga incondicional y dispuesta a hacer lo que sea por ellas. Algunas otras también vieron una flaca medio marimacho a la que PENSARON que podían seducir (aprovecho este pequeño espacio para aclarar fervientemente que ME GUSTAN LOS HOMBRES! Y aunque soy consiente que las mujeres somos hermosas, extraordinariamente inteligentes, fuertes, talentosas, etc, etc, etc. Lamento mucho sentir algo de nauseas cuando me imagino a mi misma en una escena lésbica, así que chicas, muchas gracias por todos sus muy bien intencionados sentimientos, pero PASO!!). De todo hay en esta viña del señor.

El punto, es que nunca supe por qué carajos era que me odiaban tanto. Hasta tuve que desarrollar una especia de táctica seductora con muchas de ellas para poder ser mas o menos aceptada (eso puede explicar un poco el por qué las simpatizantes de Lesbos quieren meterme diente…ohh!! Ahora todo empieza a tomar sentido!!)

Muchas veces traté de hacer retrospectiva para saber en qué momento me jodí con la raza femenina! Y por más esfuerzos que hacía no lo podía entender, hasta hace tan solo unas cuantas horas cuando pude vislumbrar una luz de una posible explicación a todo.

Resulta que me tocó vivir las 3 cuartas partes de mi vida en un campamento minero. No es que Cuajone me desagrade, PARA NADA! Pero debo echarle la culpa de muchas de mis desgracias y triunfos por la pequeñez del campamento y su colorida gente.

Fui una niña muy pegada a su mami y a su papi, quienes por ser hija única (los dos primeros años de mi vida) me motivaban constantemente al punto de desarrollar en mi una inteligencia superior a lo normal (no es broma weon! No te rías!) Permitiéndome a la edad de dos años saber contar del 1 al 100 de abajo a arriba y de arriba abajo. Sabía cerca de 30 poemas y canciones cortas distintas y podía reconocer perfectamente lo que era un caballo de un potro o el rosado del fúxia.

Era tan impresionante mi nivel de madurez, coordinación motora y habilidades artísticas para la edad que tenía que las profesoras no hacían más que adorarme e incluirme en 9 de los 10 números que sacaban para festividades por el día de la madre, día del padre, día del maestro, fiestas patrias, clausura, etc.

Obviamente mis amiguitas me odiaban porque yo era la favorita de las profesoras y el tema de conversación en todas las casas de las personas que habían asistido a la presentación. YO, no ellas. Al principio los niños me amaban porque de alguna manera, era la niña de moda y todos querían agarrarme la mano o bailar conmigo, cosa que no favorecía para anda mi situación con mis demás compañeritas de salón.

Poco a poco, llegué a la edad de “odiemos al sexo opuesto” y del “patito feo” y la antipatía que sentían las niñas por mí, se hizo extensa a los niños también, situación que cambió rotundamente cuando me di cuenta que no era un niñito más, que tenía bubbies y que los chicos gustaban de ellas tanto como yo gustaba de ellos.

Sin ningún tipo de esfuerzo o sacrificio, alcancé los primeros puestos de mi salón en mis 13 años de educación inicial, primaria y secundaria. Además estaba metida en cuanta actividad extracurricular se presentaba porque para colmo de males, el alumnado en este tipo de campamentos es cada vez menor. Y mi salón siendo el más numeroso del colegio (16 alumnos), participaba en TODO y TODOS teníamos que ser buenos en TODO! pues el nivel de exigencia era notable. Y a pesar que de niña no era la más hermosa del colegio (y la verdad creo que nunca lo fui) tengo un especial éxito con los chicos que me gustan.

Entonces, siendo alabada por gran parte de los estereotipos adultos que tenía (porque los de mi edad me importaban muy poco para ser 100% sincera) desarrollé antipatía en personas de mi mismo sexo a cantidades industriales.

Es por ello que no se me hace extraño escuchar a uno o más de mis amigos decirme “Pucha weona, yo siempre pensé que eras una creída de mierda, pero ahora que te conozco mejor, me doy cuenta que eres una persona de puta madre!” ¬¬

Ok, no es que me joda la expresión (bueno si un poco) pero es que la intensión nunca fue la de proyectar una imagen de semejantes proporciones.

Y a pesar que no me considero a mi misma como una persona creída, si pues, hago muchas cosas y me gusta hacerlas bien; por eso canto y no me faltan lugares para ir a tocar; bailo y los chicos gustan de bailar conmigo; pinto y mis cuadros adornan mis paredes y las de algunos amigos; escribo y estas leyendo este blog ahora mismo; recito y la gente suele llorar cuando me escucha; hago deporte y los entrenadores admiran mi garra en la cancha; soy graciosa y la gente parece divertirse mucho conmigo; puedo relacionarme a todo nivel con las personas y por eso en mis trabajos me adoran; tengo amigos diversos que me nutren de esa diversidad porque las diferencias de sexo, religión, raza, clases sociales, ideologías, etc. Me llegan a la punta de la teta izquierda; soy inteligente y por eso mi charla no es aburrida; etc, etc, etc.

Y en este punto debo decir, aunque suene horrible para muchos…NO ES MI CULPA!

Y SI! este post podrá sonar egocéntrico y hasta pretensioso pero esta soy yo. A muchos podré parecerles una persona atorrante y creída, pero es solo porque no me conocen bien  y si bien es cierto el 99.9% de las chicas que me odiaban antes de este post, ahora me odian más, sé que por lo menos un 0.1% me entiende un poco mejor y podrá darme la oportunidad de demostrarle que no soy tan mala voz y que de hecho puedo ser una gran amiga si me lo permiten.

No se equivoquen, no estoy pidiendo a gritos más amigas, es solo que sentí la necesidad de darle una explicación a las actitudes de la gente (sobretodo la mujeres) con mi persona y compartir con todos mi teoría: “Las personas se sienten intimidadas ante mi egocéntrica energía expedida involuntaria e inconscientemente y eso genera un cierto rechazo ante mi persona el cuál se acrecienta cuando se dan cuenta que soy multifacética y que de plano no hay lugar donde no me puedan ver a mi o a mis huellas, pero que después de darme un chance se pueden dar cuenta que no soy tan mala persona y que de hecho pueden ser cautivadas por mi simpatía y carisma”

No soy la gallina de los huevos de oro, tampoco la última Coca Cola del desierto y mucho menos la última chupada del mango, pero intento ser buena en lo que hago y disfruto haciéndolo. Y sé que muchos de ustedes, aunque no lo quieran reconocer, se sienten algo identificados conmigo.

Y ya para terminar va el consejo de rigor: “No te asustes de demostrar quién eres, por más feo que a la gente le pueda parecer porque eso es lo que te hace hermoso y único. Métele huevos a todo lo que hagas para que puedas ser feliz con los resultados que consigas yyyyy Vive con amor, contento y feliz sin cagar lo que te rodea y sobretodo a LOS que te rodean y el cielo será tu recompensa ;)”

PAZ MARCIANOS

3 comentarios:

  1. Marciana, para ahorrarme el speech sentimentalón, es paja ser tu amigo. Tú eres cómo eres, y por eso me caes bien. Y me parece bien que te sigas conociendo un poco más.
    Abrazos. Nos vemos pronto :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajajaja m gustó más cuando me dijiste que era la persona más creída y atorrante que has querido jamás! jajajajaja te quiero davito un besii y gracias por leerme siempre que te obligo ;)

      Eliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar

Y TU Q OPINAS?